Kylian Mbappé regresó este domingo a los entrenamientos con sus compañeros con el PSG como uno más, igual que si nada hubiera pasado. El delantero, apartado del equipo desde antes de la gira asiática, ha ganado el pulso al club propiedad de Qatar, que pretendía presionarle con estar toda la temporada en la grada si no renovaba el contrato que expira en junio de 2024. Mbappé se sale con la suya y, tal como sabía el Real Madrid, se queda. Al menos de momento.
El Real Madrid defendió desde el día siguiente a la carta enviada por Mbappé al PSG que el jugador quería cumplir y cobrar su imponente contrato, ese que le convierte en el futbolista mejor pagado del mundo, y que expira en junio del año que viene. «No hay caso Mbappé. Ni el PSG nos ha llamado ni nos va a llamar», confirmaban a OKDIARIO fuentes de la cúpula del club blanco el pasado 5 de julio, tres semanas después de la carta en la que el jugador comunicaba al club parisino su deseo de no ampliar su contrato más allá de junio de 2024.
Mbappé se ha hartado de repetir durante todo este tiempo que su única intención era la de jugar esta temporada en el PSG, no de salir traspasado este verano. Los más de 200 millones que tiene pendientes de cobrar del club parisino entre prima de fidelidad y salario son razones demasiado poderosas como para no cumplir lo firmado hace apenas 15 meses.
El Madrid, atento y tranquilo
Por eso el Real Madrid no ha parado de insistir en que el fichaje de Mbappé no era una posibilidad real al menos este verano. El club blanco conocía tanto las intenciones del futbolista de cumplir la temporada que le resta de contrato con el PSG como las cláusulas del contrato que favorecen los intereses del jugador, que siempre tuvo la sartén por el mango a la hora de elegir su futuro.
Otra cosa será lo que ocurra a partir del mes de enero. El Real Madrid no quiere que le ocurra con Mbappé lo mismo que en 2022 cuando el futbolista sólo se comprometió de palabra con los blancos pero sin llegar a firmar ningún contrato. Esta vez en el Madrid tienen claro cuál es el valor de la palabra de Kylian, así que si su sueño es jugar en el Bernabéu vestido de blanco, tendrá que estampar su firma.
